Incluso, fuentes sindicales consultadas ponen en tela de juicio la viabilidad financiera del nuevo socio que Mercedes Benz ha encontrado en Barcelona, Estampaciones Sabadell, para conformar una sociedad y seguir produciendo los bastidores (suelos o pisos industriales de chapa) con los que surten a las furgonetas Vito y Viano que a diario salen de la factoría de Vitoria.

La nueva empresa Daimler-Estampaciones Sabadell se ubicará a 50 kilómetros de Barcelona, en la localidad de Esparreguera, y tiene previsto empezar a funcionar a finales de este ejercicio. El consorcio alemán será el propietario mayoritario al hacerse con el 51% de las acciones. Esta nueva joint venture (sociedad conjunta de riesgos compartidos) se enmarca dentro de un proyecto para la producción española del fabricante alemán con el objetivo de alcanzar la mayor competitividad posible.

Fuentes cercanas al proceso han destacado el desconocimiento sobre la "salud financiera" actual que atraviesa Estampaciones Sabadell, una compañía auxiliar de la automoción donde realizan diversas actividades como línea de corte, estampación, soldadura y ensamblaje. Es el nuevo socio propuesto por Mercedes Benz para asegurarse la continuidad de la producción en unas nuevas naves industriales.

La intención es que de los 420 operarios que emplea Mercedes, un total de 258 trabajadores sean trasladados a la nueva joint venture. El resto accederá a un plan social de jubilaciones anticipadas, a trasladarse a Vitoria o a la contratación en dos firmas auxiliares que Mercedes busca en Cataluña en el sector de la automoción para externalizar la fabricación de los recambios y el embalaje de repuestos que hasta ahora producía en la factoría.

Por otro lado, los sindicatos creen que la decisión de la multincional no responde a razones industriales. A la espera de conocer un informe financiero que la dirección va a presentar a la parte social (en una reunión que previsiblemente tenía que haberse celebrado ayer), los representantes sindicales de los trabajadores apuntan a una posible "operación de especulación urbanística". El objetivo, según denunciaron las centrales, sería obtener "importantes plusvalías y beneficios económicos" de las actuales instalaciones que mantiene en el barrio de Sant Andreu debido a que la factoría está ubicada en una zona de gran desarrollo urbanístico.